Hacé de tu mascota un ser más de la casa. Tu perro, es un ser vivo que merece todo nuestro respeto y cariño.
Procurá
darle un lugar para descansar, que lo proteja del frío y la lluvia en
invierno y del calor en verano. Poné a su disposición SIEMPRE un
recipiente con agua fresca.
Alimentalo
con alimento balanceado una vez en la mañana y otra en la noche, en el
caso de perros adultos y 3 veces al día en el caso de perros cachorros.
No le des alimentos caseros, ni sobras.
Bañalo una vez
al mes. Si es cachorro podés bañarlo a partir de los 6 meses de edad,
una vez que haya completado su plan de vacunación. Usá sólo shampoo para
perros.
Procurá que haga abundante ejercicio cómo mínimo una vez al día, al menos durante ½ hora, y dale sus propios juguetes.
Ponele una placa identificatoria con el nombre y número de teléfono, para que pueda ser devuelto en caso de extravío.
Pasealo
SIEMPRE con correa para evitar que se pierda o que moleste a los demás,
recogé sus deposiciones en una bolsa plástica y tiralas a la basura.
NO
permitas que tu mascota salga solo por el barrio, puede provocar
problemas, como morder a personas si se asusta o esparcir los residuos.
También puede ser atropellado o ser atacado por otros animales.
Llevá a tu mascota periódicamente al veterinario, mantenelo al día con las vacunas y desparacitalo regularmente.
Solucioná con paciencia y cariño cualquier problema de salud o comportamiento que pueda manifestar tu mascota.
Cuando salgas
de vacaciones asegurate de realizar los arreglos necesarios para que
alguien cuide de él. Algunas veterinarias cuentan con pensionados
caninos o algún familiar o amigo podría encargarse de él durante tu
ausencia.
Si no deseás
tener cachorros, esterilizá a tu mascota (hembras y machos), de esta
manera estás ayudando a reducir la superpoblación canina.
Si tu mascota
sufre algún accidente o enfermedad, dale atención veterinaria a la
brevedad, ya que ellos, al igual que nosotros no se mejoran solos.
No mantengas a
tu mascota atada. No castigues ni maltrates a tu mascota, al igual que
nosotros ellos sufren. Los animales atados se vuelven agresivos o muy
ansiosos. Recordá a tus hijos que las mascotas NO son juguetes. Si ves
actos de crueldad con animales, denuncialo en la comisaría más cercana a
tu barrio.
Fuente: Pedigree
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